La leche de vaca y los lácteos son un tipo de alimentos muy comunes en la alimentación de Occidente. Desde la dietética «oficial» tienen muy buena fama, aconsejados sobre todo por su riqueza en calcio y otros minerales. Sin embargo, numerosos estudios científicos, señalan al consumo de lácteos, y sobre todo a la leche, como uno de los factores implicados en muchos problemas de salud actuales. Se debe tener en cuenta que la composición de la leche de vaca es ideal para la alimentación de los terneros, no para los humanos. Los humanos somos los únicos mamíferos que seguimos consumiendo leche tras el destete, y además leche procedente de otra especie.

 

Composición de la leche de vaca entera:

Proteínas

Contiene proteínas  con alto poder antígenico, que provocan una reacción defensiva en el organismo. Destaca la caseína, sustancia viscosa que le otorga el color blanco. Hace neutralizar el grado de acidez de los jugos gástricos, impidiendo a la reinan gástrica(responsable de la fragmentación de las proteínas) romper las grandes cadenas de caseína, y así esta pasa solo parcialmente digerida al intestino delgado. Esto hace que los grandes fragmentos proteícos no digeridos se depositen en los folículos linfáticos del intestino actuando como un pegamento que entorpece la absorción de nutrientes. Además, la caseína es una sustancia áspera, densa, pegajosa y muy espesa que tiende a acumularse en el sistema respiratorio, incrementando la mucosidad y la flema.

 

Hidratos de Carbono

El principal es la lactosa. El organismo realiza su digestión y absorción, mediante la enzima lactasa; a partir del destete, con la edad, y según razas, se va perdiendo la capacidad de producción de lactasa, por lo que la lactosa es fermentada por diferentes bacterias, causando flatulencia, irritación intestinal…

 

Lípidos

Contiene elevada cantidad de colesterol y de ácido araquidónico, precursor de prostaglandinas PG2, estimuladoras de procesos inflamatorios.

 

Minerales

La relación calcio/fósforo no es proporcionada para el ser humano.

Ya hemos visto que el consumo de leche de vaca puede ser controvertido. En el próximo artículo continuaremos hablando de ella y de las diferentes alternativas a su consumo.