La sal es un elemento cristalino compuesto por dos elementos, sodio (Na) y cloro (Cl). El sodio y el cloro son absolutamente esenciales para la vida en animales, incluyendo a los humanos.

El termino salario tiene su origen en la palabra sal, cuando en la antigüedad se realizaban pagos con este preciado producto. Hoy en día no deja de ser un bien preciado en el aspecto gastronómico, pero controvertido en cuanto a sus beneficios e inconvenientes para la salud. La sal tiene varios usos, el más común de los cuales es añadir sabor a los alimentos.  También es utilizada como conservador de alimentos, ya que es difícil para las bacterias crecer en ambientes salinos.

 

Beneficios de la sal

Según la Organización Mundial de la Salud, la cantidad de sal recomendada al día está entre un mínimo de 500 mg y un máximo de 2000 mg ( una cucharadita de sal equivale a 2000 mg). Cuando este margen se respeta, la sal:

  • Mantiene el equilibrio hídrico.
  • Es necesaria en la digestión, metabolismo y absorción de nutrientes.
  • Colabora en la transmisión de impulsos nerviosos.
  • Regula el nivel de PH del organismo.
  • Ayuda a mantener los músculos en buen estado, entre ellos el corazón.

 

Perjuicios de un consumo excesivo de sal

Cuando superamos estas dosis recomendadas, sobre todo por no tener en cuenta que la mayoría de los productos que consumimos (sobre todo si son procesados) ya contienen sal, nuestro organismo se puede ver negativamente afectado por:

  • Hipertensión.
  • Osteoporosis.
  • Deshidratación.
  • Problemas renales y retención de líquidos.
  • Enfermedades cardiovasculares.

¿La sal es buena? Sí, en cantidades apropiadas. ¿Es imprescindible? No, pues podemos encontrar sus componentes en otros muchos alimentos. Utilizamos la sal, sobre todo, porque modifica el sabor de los alimentos y lo intensifica. Por lo tanto, lo mejor es consumirla con mucha moderación,  y utilizar a ser posible sales extraídas naturalmente.

La mayoría de la sal en el mundo es cosechada en minas de sal, o evaporando agua de mar u otras aguas ricas en minerales. Las sales obtenidas de la naturaleza mediante procesos artesanales, como las sales marinas o las de roca, contienen mayor número de minerales.

 

Veamos los diferentes tipos de sal más consumidos

Sal Refinada (Sal de mesa común)

Se extrae mediante procesos industriales, siendo altamente refinada. Está muy molida y la mayoría de las impurezas y minerales traza son eliminados de ella.  Además, se le agregan sustancias  anti-apelmazantes. Actualmente, es habitual añadirle yodo y flúor.

 

Sal de Mar

La sal de mar se obtiene mediante evaporación de  agua de mar. Dependiendo de dónde fue cosechada y cómo fue procesada, contiene una cierta cantidad de minerales traza como potasio, hierro y zinc. Mientras más oscura sea la sal de mar, más alta será su concentración en minerales. Una de las más apreciadas es la sal gris de Guerande, en Francia.

 

Sal rosa del Himalaya

La sal del Himalaya es cosechada en la Mina de Sal Khewra, en Paquistán. La sal del Himalaya contiene cantidades traza de óxido de hierro, lo que le da el color rosa. También contiene pequeñas cantidades de calcio, hierro, potasio y magnesio, y una cantidad de sodio menor a la de la sal común.

 

Flor de sal

Es una sal marina pura. Está compuesta de cristales finos que se acumulan en la superficie de las salinas y son recolectados de forma artesanal.